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sábado, 12 de diciembre de 2009

VISITA AL MONASTERIO SANTA MARIA DE LAS CUEVAS EN LA CARTUJA DE SEVILLA. 11 de diciembre de 2009.



A la orilla derecha del río Guadalquivir , frente a la ciudad de Sevilla y mirando hacia el Aljarafe, estuvimos ayer los alumnos del Aula Abierta y otros compañeros del Centro de Adultos de Bormujos, visitando este monasterio de la cartuja Sevillana.
Decirles que fue una tarde estupenda y sobre todo destacar la perfecta lección didáctica que recibimos por parte de la Sta. Feli, que nos realizó la visita guiada.
A mi particularmente a estas alturas de mi vida, los temas explicados con imágenes reales y en el sitio justo, me llenan y me enriquecen más, que si fuesen leerlas de una enciclopedia.
Por eso ayer cuando veía a compañeros coger algunos apuntes sobre las fechas claves en este entorno, me maravillaba, pues eso me hacía sentirme bien, ya que a este amigo, fui yo quien lo incité a participar en este evento nuevo para nosotros, como es el Aula Abierta.
Lo vi en un momento de descanso que nos dio nuestra guía, anotando los datos de por ejemplo: cuando en el 1248 en este lugar característico gracias a las riquezas de los barros y arcillas, habían instalados numerosos hornos alfareros almohades y cuando en uno de ellos se encontraron en una especie de cueva (que más bien tenía hechuras del hueco de un horno), la imagen de una Virgen. Con el tiempo la denominaron como Virgen de las Cuevas.
Más tarde allá por el año 1399 el arzobispo de Sevilla, Gonzalo de Mena
Funda el Monasterio de la Cartuja en una ermita que existía ya desde que empezaron a venerar a esta imagen.
Debido a la situación geográfica del entorno del Monasterio, por su proximidad al río, sufrió infinidades inundaciones, casi cada año en el tiempo comprendido entre los siglos 13 en el que se funda y, hasta el siglo 20, en el que se hacen reformas en el río, para evitar tales azotes.
Por esta situación tuvo que recurrir al patronazgo de familias ilustres y pudientes de Sevilla, para que de alguna manera, siguiese subsistiendo.
Entre estas familias se encontraba los del Arzobispo, los de MENA, Ribera y Veraguas.
Durante 30 años estuvieron depositados los restos de Cristóbal Colón, dado que el almirante era unos de los asiduos visitantes del Monasterio. Nos dijo la Sta. Feli que Colón estuvo también un tiempo hospedado en el mismo, preparando el segundo viaje a las Americas.
Esta chica, que para mi y creo que para todos mis compañeros, hizo de profesora (cum-lauden), perfecta pues se me quedaron casi todas las cosas que en su retahíla nos dijo.
Primero.- Que Felipe II, estuvo en retiro espiritual varias veces.
Que tuvo las visitas de todos los reyes españoles, cuando venían a Sevilla.
También la frecuentaron personajes como Santa Teresa de Jesús y Arias Montano.
La Cartuja más que un monumento, fue como una ciudad amurallada pero en constantes cambios. Según nos dijo la guía, todos los que estuvieron rigiéndola de una manera o de otra, se fueron llevando los enseres y, a la vez poniendo los que a los nuevos regidores les parecía bien.
En el aspecto artístico el Monasterio, adquirió importantes colecciones, entre los que se encontraban, Zurbarán (que la guía nos explicó que los tres cuadros que faltaban, se encuentran en el Museo de Bellas Artes de Sevilla), Murillo, Montañés, Juan de Mesa, Pedro Roldán, entre otros.
Desde el siglo 13 y hasta el 19, fue regido por la orden de los Cartujos, hasta el 1810, que con la invasión napoleónica, fueron expulsados, con el consiguiente, otra vez de cambio en lo concerniente a la desaparición de obras de artes. La imagen de la Virgen se cree que se la llevaron los cartujos y el resto se lo llevarían los franceses. Ya que estos dedicaron el Monasterio al cuartel de ocupación, durante el periodo que estuvieron aquí.
Durante ese tiempo los monjes se fueron a Portugal y volvieron a los dos años. Llegando hasta 1836 que lo vuelven a expulsar ya definitivamente, durante el periodo de la desamortización de Mendizábal.
Y desde ahí, hasta que llega el (inglés con el dinero), estuvo completamente abandonado.
Pickman instala en el convento una fábrica de loza y porcelana china en 1841, según dijo la Sta. Feli, le costó por aquellos tiempos 10 millones de las antiguas pesetas (¿se acuerdan ustedes de las pesetas?), (que tiempos aquellos verdad?). Al principio de instalarse, fue respetuoso con el edificio pero después debido a las demandas de producción fueron cogiendo todo lo que les pareció sin respetar nada y construyendo 10 hornos y varias chimeneas. Acabando así con los restos monásticos que quedaban. Sólo ayer pudimos contemplar una de las pocas cosas que no tocaron, como fue el maravilloso techo artesonado de estilo completamente mudéjar en perfecto estado de conservación, comentaron que quizás fuese el mejor de los que existen en España. El estilo tanto de la puerta de entrada como de los techos de la que fue la Iglesia, es gótico- mudéjar, a excepción de la capilla donde se encuentran enterrados los patrocinadores (por decirlo de alguna manera), familias pudientes de Sevilla, son de varios estilos arquitectónicos, que solo conservan el techo del estilo gótico tardío.
La fábrica como tal, dejó las instalaciones en el Monasterio en el año 1986, cuando la Junta de Andalucía la adquiere, para rehabilitarla y destinarla a ser la sede del Pabellón Real en la Expo del año 1992.








OMBÚ, fue el árbol que se trajo Colón de América.
La cantidad de cosas que nos tendría que contar el árbol, con 517 años que lleva aquí en La Cartuja, cuantas historias y anécdotas entre sus ramas y debajo de ellas, ( si los árboles hablasen claro ).

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1 comentario:

josejuan dijo...

Estupendo Paco, muchas gracias por tu reseña. A ver si alguien se anima a comentar algo acerca de la interesntísima exposición "Máquinas de mirar".
Un saludo.